Quién fundó Malta: Descubre la historia detrás de esta isla europea fascinante

La prehistoria de Malta: Orígenes y migraciones

Los restos más antiguos encontrados en Malta datan hace unos 7,500 años, durante la época neolítica. Aunque no hay pruebas directas de quiénes fueron los primeros habitantes de la isla, se cree que llegaron a través del Mediterráneo procedentes del continente africano o europeo. Los arqueólogos han descubierto herramientas y artefactos similares a los encontrados en otros lugares mediterráneos, lo que sugiere una conexión con la cultura de los primeros agricultores y pastores.

Las migraciones subsiguientes trajeron nuevos pueblos y culturas a Malta. Los estudios de la cerámica y los restos funerarios indican la presencia de grupos itálicos y fenicios en la isla, que se habrían asentado allí entre el 2,500 a.C. y el 1,000 a.C. La influencia de estas culturas se refleja en la arquitectura megalítica de Malta, como los templos de Ggantija y Mnajdra, que datan del siglo XXVII antes de Cristo.

Sin embargo, es posible que los primeros habitantes de Malta hayan sido los cartagineses, que habrían establecido un puesto comercial en la isla hace unos 2,000 años. La presencia cartaginesa se refleja en las inscripciones y artefactos encontrados en varios lugares de la isla, incluyendo el famoso Templo de Tarxien. Aunque la historia de Malta es rica y fascinante, aún hay muchos misterios por descubrir sobre los orígenes y migraciones que dieron forma a esta isla tan especial.

La llegada de los fenicios y su influencia en la isla

A principios del primer milenio a. C., los fenicios, una poderosa civilización del Mediterráneo Occidental, llegaron a Malta y establecieron un puesto comercial en la isla. Los fenicios eran expertos navegantes y comerciantes que habían creado un vasto imperio que se extendía desde el Líbano hasta el oeste de España. La llegada de los fenicios marcó un nuevo capítulo en la historia de Malta, y su influencia se reflejará en todas las áreas de la isla.

Los fenicios trajeron consigo nuevas tecnologías, como la cerámica y la metalurgia, que mejoraron significativamente la vida diaria de los malteses. También introdujeron su propia religión, que se centraba en la adoración a Baal, un dios solar muy popular entre los fenicios. La influencia fenicia se puede ver en la arquitectura y el arte de Malta, como en los famosos Templos de Tarxien y Hagar Qim.

Además, los fenicios también trajeron nuevos productos y mercaderías a Malta, lo que transformó la economía de la isla. La producción local se centraba en la agricultura y la ganadería, pero con la llegada de los fenicios, Malta se convirtió en un importante centro comercial y portuario. Los fenicios establecieron relaciones comerciales con otras ciudades estatales del Mediterráneo, lo que llevó a una gran cantidad de bienes y mercaderías a la isla. Esta nueva riqueza económica permitió a los malteses construir grandes monumentos y estructuras, como los templos mencionados anteriormente.

Los filósofos griegos y la cultura maltesa

Con el tiempo, los fenicios se fusionaron culturalmente con los indígenas de Malta, creando una sociedad próspera y cosmopolita. Sin embargo, la llegada de los filósofos griegos en el siglo VI a. C. revolucionaría aún más la cultura maltesa. Los griegos trajeron consigo sus ideas filosóficas y artísticas, que tuvieron un impacto significativo en la isla.

Los filósofos griegos, como Tales de Mileto y Pitágoras, visitaron Malta y establecieron una estrecha relación con los malteses. La cultura griega se fusionó con la fenicia y la indígena, creando un arte y arquitectura únicos en el Mediterráneo Occidental. Los templos de Tarxien y Hagar Qim, por ejemplo, muestran influencias griegas en su diseño y decoración.

La llegada de los filósofos griegos también marcó el comienzo del desarrollo de la literatura y la poesía maltesas. Los escritores como Epimenides y Philoctetes escribieron obras que reflejaban la cultura y la historia de Malta, y su influencia se puede ver en las leyendas y mitos malteses. La fusión cultural entre los griegos y los malteses había creado una sociedad rica y diversa, que sería el fundamento para la identidad maltesa que se desarrollaría en los siglos siguientes.

El imperio romano y su legado en Malta

A medida que el Imperio Romano se expandía por el Mediterráneo, Malta se convirtió en una importante posesión romana. En el siglo II a. C., los romanos conquistaron la isla y establecieron una colonia romana en la ciudad de Melite, que más tarde se convertiría en Mdina. Los romanos trajeron consigo su tecnología y arquitectura, y Malta experimentó un período de gran prosperidad bajo el gobierno romano.

Durante este período, los romanos construyeron importantes estructuras, como la ciudadela de Mdina y el Teatro Romano en Valletta. También se establecieron ferias comerciales y se desarrolló una red de caminos que conectaba Malta con otros centros urbanos del Imperio Romano. Los romanos también trajeron consigo su cultura y religión, y la isla se convirtió en un importante centro cristiano.

El legado romano en Malta es aún visible hoy en día. La arquitectura y el arte romanicos son parte integral de la identidad cultural maltesa, y muchos de los monumentos históricos de Malta, como los templos de Tarxien y Hagar Qim, fueron construidos durante el período romano. Además, el latín sigue siendo un idioma oficial en Malta hasta hoy en día, y muchos topónimos y términos malteses tienen raíces en la lengua latina. El Imperio Romano jugó un papel crucial en la formación de la identidad maltesa, y su legado sigue siendo visible en la cultura y la sociedad maltesas.

La invasión árabe y el Islam en la isla

En el siglo VIII, Malta fue invadida por los árabes, quienes trajeron consigo el Islam y su cultura. La invasión árabe transformó radicalmente la sociedad maltesa, y la isla se convirtió en un importante centro de comercio y cultura islámica.

Los árabes establecieron una nueva capital en Mdina, que más tarde se convertiría en una ciudad fuerte y próspera. La arquitectura, el arte y la literatura maltesas adoptaron influencias islámicas, y la isla se convirtió en un importante centro de aprendizaje y culto islámico.

La invasión árabe también trajo consigo cambios significativos en la religión y la cultura maltesas. El Islam se convirtió en la religión dominante en la isla, y muchos templos y estructuras anteriores fueron convertidos o destruidos. Sin embargo, la invasión árabe también trajo consigo una nueva era de prosperidad y crecimiento para Malta.

La influencia islámica en Malta puede aún verse hoy en día en la arquitectura y el arte malteses, como en los impresionantes mezquitas y aljibes que se encuentran por toda la isla. Además, muchos topónimos y términos malteses tienen raíces en el árabe y el persa. La invasión árabe y el Islam jugaron un papel crucial en la formación de la identidad maltesa, y su legado sigue siendo visible en la cultura y la sociedad maltesas.

El siglo XIII y la conquista de Malta por los Caballeros Hospitalarios

En el siglo XIII, Malta vivió una época de gran turbulencia y conflicto. A principios del siglo, la isla estaba bajo el dominio de la República de Pisa, que había establecido un gobierno en la ciudad de Mdina. Sin embargo, en 1283, los Caballeros Hospitalarios, también conocidos como los Caballeros de San Juan de Jerusalén, conquistaron Malta y la convirtieron en su propio estado.

Los Caballeros Hospitalarios eran una orden militar cristiana fundada en el siglo XII para cuidar a los peregrinos que se dirigían a Tierra Santa. Habían establecido su cuartel general en Rodas, pero después de la caída de esta ciudad en 1522, buscaron un nuevo hogar y encontraron en Malta una isla con posibilidades estratégicas y económicamente prometedoras.

Bajo el liderazgo del Gran Maestre Jean de Villiers, los Caballeros Hospitalarios construyeron una nueva capital en la ciudadela de Mdina, que se convirtió en un importante centro militar y religioso. También establecieron la Orden de Malta, que se convertiría en una de las órdenes militares más poderosas de Europa.

La conquista de Malta por los Caballeros Hospitalarios marcó el comienzo de una nueva era para la isla, que pasaría a ser un importante centro político y militar en el Mediterráneo. La Orden de Malta se convertiría en un protector de la isla y la protegería durante siglos contra las invasiones extranjeras y los conflictos religiosos.

La Granada y el reinado de la Casa de Austria

Después de la conquista de Malta por los Caballeros Hospitalarios, la isla pasó a formar parte del Imperio español. En 1530, el rey Carlos I de España otorgió la isla al Gran Maestre Philippe Villiers de L'Isle-Adam como un feudo en recompensa por su apoyo a la Corona española. Esta donación marcó el comienzo del reinado de la Casa de Austria sobre Malta.

Durante este período, los gobernadores españoles y austriacos que se sucedieron en la isla implementaron importantes reformas administrativas y militares. La ciudad de Valletta, fundada en 1566 por el Gran Maestre Jean de La Valette, se convirtió en una importante ciudad portuaria y fortaleza que protegía la entrada al Mediterráneo.

Además, la Casa de Austria también fomentó la construcción de importantes estructuras religiosas y civiles en Malta, como la Catedral de San Juan Bautista en Mdina y el Palacio Real en Valletta. Esta era de prosperidad y estabilidad política marcó un período de gran crecimiento para la isla, que se convirtió en un importante centro comercial y militar en el Mediterráneo.

La independencia de Malta: Un proceso histórico

La independencia de Malta fue un proceso histórico que duró siglos. Aunque la isla había sido gobernada por los Caballeros Hospitalarios y luego por la Casa de Austria, en el siglo XIX se produjeron movimientos nacionalistas que buscaban la autonomía y la independencia de Malta.

En 1798, la invasión napoleónica de Malta llevó a la isla bajo el dominio francés. Después de la derrota de Napoleón en 1815, Malta fue devuelta a los británicos, que la gobernaron durante más de un siglo.

Durante este período, surgió una conciencia nacionalista entre los malteses, que reclamaban derechos políticos y económicos. En 1870, se estableció la primera asamblea política maltesa, conocida como el "Comité Nacional Maltes", que luchaba por la independencia de Malta.

En 1921, el Comité Nacional Maltes convocó un Congreso Maltese en Valletta, donde se adoptaron una serie de resoluciones que establecían los objetivos políticos y económicos para el futuro de Malta. Esta fue la primera reunión política importante que se celebró en la isla.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la conciencia nacionalista maltesa continuó creciendo, hasta que finalmente se produjo la independencia de Malta el 21 de septiembre de 1964. El Dr. George Borg Olivier fue elegido como primer Primer Ministro de Malta y el país se convirtió en una república democrática.

Preguntas frecuentes

¿Quién fue el fundador de Malta?
Malta no fue fundada por un solo individuo, sino que su historia se remonta a la prehistoria. La isla fue habitada por diferentes culturas y civilizaciones, incluyendo los megalíticos, los fenicios, los cartagineses y los romanos.

¿Por qué Malta es importante históricamente?
Malta es importante históricamente debido a su ubicación estratégica en el Mediterráneo y su riqueza en arte y arquitectura. La isla ha sido un centro de comercio y cultura durante miles de años, y ha sido gobernada por diferentes potencias, incluyendo los romanos, los árabes, los normandos y los británicos.

¿Cuál es la religión oficial de Malta?
La religión oficial de Malta es el catolicismo. La isla tiene una gran tradición católica y la Iglesia Católica ha jugado un papel importante en la historia de Malta.

¿Cómo se llama el idioma oficial de Malta?
El idioma oficial de Malta es el maltés, que es una lengua romance hablada por aproximadamente 370.000 personas en Malta y en el extranjero.

¿Qué es el Banco Central de Malta?
El Banco Central de Malta (CBC) es la autoridad monetaria de Malta y responsable de emitir la moneda oficial del país, el Euro. El CBC también regula y supervisa las operaciones bancarias en Malta.